La música forma a las personas en valores, aptitudes y habilidades sociales. Fomenta el espíritu crítico y favorece el desarrollo de valores como la tolerancia, el respeto entre sí y con los demás, la solidaridad, la capacidad de superación o la de enfrentarse a la frustración.
Por ello, en nuestras clases el diálogo, el razonamiento y el respeto son un pacto esencial, haciendo mejores personas y contribuyendo a una sociedad mejor.
​Pretendemos aportar una nueva perspectiva desde la música y desde nuestro compromiso de creación e innovación, haciendo que este proceso tenga un resultado final del cual pueda enorgullecerse toda la comunidad.